Humates mejoran de forma natural la biodisponibilidad de los nutrientes al aumentar tanto la energía disponible como la concentración de transportadores de nutrientes. Esto garantiza que las plantas reciban los nutrientes a tiempo para un crecimiento óptimo, lo que da lugar a un producto de mejor calidad.
Influyen en las hormonas de crecimiento de las plantas y proporcionan radicales libres a las células vegetales, que tienen efectos positivos en la germinación de las semillas, la iniciación de las raíces y el crecimiento de las plantas en general. Estas mejoras metabólicas se traducen en un aumento de la producción de polisacáridos (azúcar) en la planta, lo que le confiere mayor resistencia y estabilidad para mitigar las enfermedades y la presión de los insectos.