Las sustancias húmicas (SH) son materiales orgánicos ricos en carbono derivados de la descomposición y transformación microbiana y abiótica de tejidos vegetales muertos mediante un proceso llamado humificación. Se encuentran en el suelo, los sedimentos y el agua. Otras fuentes de las que se obtienen HS con fines comerciales son las turbas, los carbones pardos, los carbones de lignito oxidados (es decir, la leonardita) y los carbones subbituminosos oxidados.
Cuando se añaden al suelo o se aplican a las plantas por vía foliar, los HS actúan como bioestimulantes naturales que mejoran y favorecen el crecimiento de las plantas.