Al haber crecido en una granja del Medio Oeste, la agricultura ha sido una parte importante de mí y de mi vida desde la infancia. Como muchos niños granjeros, empecé vagando por los campos de soja, cortando malas hierbas. Aquellos primeros días me ayudaron a desarrollar una arraigada pasión por la agricultura que aún hoy sigue conformando mi vida y me impulsa a compartir mis conocimientos con clientes y compañeros agricultores.
A lo largo de los años, seguí profundamente implicada en la agricultura, cultivando mis habilidades y conocimientos con cada temporada que pasaba. Creo firmemente en el aprendizaje práctico: no hay nada como ensuciarse las botas en la tierra. Cada momento que paso en el campo me enseña valiosas lecciones que me ayudan a ayudar a mis clientes y ofrecerles asesoramiento y soluciones Huma personalizadas para superar sus retos agrícolas. Compartir mi pasión y mi experiencia con los clientes y otros agricultores es lo que me motiva.
Como defensora de la salud del suelo y de la agricultura regenerativa, he aprendido tanto de los éxitos como de los fracasos en mi propia granja. Disfruto ayudando a los agricultores a mejorar la salud del suelo, el rendimiento, la eficacia y, lo que es más importante, el retorno de la inversión, todo ello dando prioridad a la sostenibilidad.
En cada interacción, ya sea resolviendo problemas o intercambiando ideas, me comprometo a apoyar a la comunidad agrícola y a tener un impacto positivo.