Las sustancias húmicas del suelo son bien conocidas por aumentar la disponibilidad de nutrientes necesarios para las plantas (Pettit, 2012). De la multitud de estos nutrientes, el fósforo tiene una importancia capital en muchos aspectos de las fases de crecimiento y producción de frutos/granos de los cultivos alimentarios que criamos en todo el mundo.
En muchos casos, el fósforo es un elemento bastante inmóvil en el suelo, debido en parte a la carga eléctrica negativa del fósforo, que lo convierte en un «anión» que lo atrae y lo une a una serie de elementos del suelo con carga positiva, conocidos como «cationes». Una relación muy típica en muchos suelos agrícolas -mediante esta atracción electrostática de cationes y aniones- es la unión del fósforo con el calcio. La fijación del fósforo en el suelo también se produce por la unión a otros cationes del suelo, como el hierro y el aluminio (Wang et al., 1995). Una vez que el fósforo se une a un catión como el calcio, esta combinación elemental particular hace que el fósforo sea aún menos móvil y «alcanzable» por las raíces de las plantas para su absorción.
Al aumentar las sustancias húmicas en el suelo, los productores pueden fomentar un entorno en el que las moléculas de ácido húmico y fúlvico se agrupen y formen grandes compuestos que se conocen como «grupos funcionales policíclicos.» ¿Por qué son tan importantes estos grupos funcionales en los suelos de producción? Echemos un vistazo rápido a lo que estas estructuras moleculares hacen por nosotros en la producción de cultivos alimentarios.Muchos de estos grupos funcionales de las moléculas de ácido húmico y fúlvico consisten en «grupos carboxilo» que tienen este aspecto: COOH. Estos grupos funcionales tienen una carga eléctrica negativa. Otros grupos funcionales, conocidos como grupos «hidroxilo» o «fenol», tienen el siguiente aspecto: HOO u OH, respectivamente. Cualquiera de estos grupos funcionales puede adquirir -o asociar- otro ion hidrógeno, lo que le confiere una carga eléctrica positiva. Esta funcionalidad permite a las sustancias húmicas quelar tanto cationes como aniones. (Imagen 1)
Imagen 1: grupos funcionales policíclicos de los ácidos húmicos y fúlvicos
El aumento de sustancias húmicas en la zona radicular, y por tanto del número de estos grupos funcionales vecinos, crea un entorno en el que un grupo funcional atrae al ion fósforo cargado negativamente, y otro grupo funcional vecino atrae al ion calcio. De este modo, la relación fósforo/calcio se «fracciona» -o se separa- haciendo que el fósforo vuelva a ser un fósforo elemental, lo que aumenta la disponibilidad y la absorción de este nutriente necesario. Las adiciones de ácidos húmicos al suelo aumentan enormemente la cantidad de fosfato soluble en agua del suelo (Wang et al., 1995).En un ensayo realizado en 2008 en el condado de Ventura, California, con apio, brécol, maíz dulce, melones dulces, remolacha azucarera y patatas, las aplicaciones de ácido húmico aumentaron la absorción de fósforo entre un 27% y un 37% de media. Este aumento de la absorción de fósforo contribuyó a un aumento medio del rendimiento del 15,4%. (Tabla 1)
En todas las pruebas:
- la absorción de fósforo aumentó un 27-37%
- aumento del rendimiento de hasta un 15,4
En resumen, las aplicaciones de productos de humatos/ácido húmico (que también contienen la importantísima fracción de ácido fúlvico) se atribuyeron a un notable aumento del rendimiento neto por acre que se acercaba a la marca del 30%. A la luz de estos atributos, la práctica de aumentar las sustancias húmicas en los suelos de producción es un método probado para aumentar la absorción de fósforo y el rendimiento de la inversión (ROI).Ponte en contacto con nosotros para obtener más información sobre cómo implantar un programa en tu explotación para aumentar el humus del suelo y el ROI.
Cita:
R Pettit, Doctor (2012). Materia Orgánica, Humus, Humato, Ácido Húmico, Ácido Fúlvico y Humina: Su Importancia en la Fertilidad del Suelo y la Sanidad Vegetal
XJ Wang, ZQ Wang, SG Li (1995). El efecto de los ácidos húmicos en la disponibilidad de fertilizantes fosforados en suelos alcalinos, Soil Use and Management, pp. 99-102.
FJ Stevenson (1994). Química del humus: Génesis, Composición, Reacciones
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